PEDRO CHOURIO - EDUCACIÓN FÍSICA DEPORTE Y RECREACIÓN - La mujer y el Ejerciciolo
EDUCACIÓN FÍSICA

 

INFLUENCIAS DEL CICLO MENSTRUAL EN EL EJERCICIO

 

En todo el mundo existen estudios estadísticos que muestran la aparición de la menarca entre los 12 y 13.5 años, dependiendo de las regiones expuestas a los estudios.

El atraso de la menarca es asociado al entrenamiento deportivo intenso, ligado a altos niveles competitivos de niñas corredoras, pero también a un bajo peso corporal y a un escaso porcentaje de grasa.

Este atraso se da en pequeñas que comienzan a edades muy tempranas con regímenes de entrenamientos sistemáticos que poseen un alto gasto energético.  Esto sucede con bailarinas y gimnastas, cuya edad promedio de menarca es 15.4 (Warren, 1980) y 15 (Marker, 1981) años respectivamente.

El ciclo menstrual tiene una duración promedio de 28 días, pero con una gran variabilidad.  La menstruación dura de 4 a 5 días y en ella se pierden de 20 a 250 ml de sangre como consecuencia del desprendimiento de los 2/3 del tejido endometrial.  La pared del endometrio se renueva bajo la influencia de los estrógenos, mientras que la hormona folículo estimulante promueve la maduración de un óvulo en un folículo de Graaf; este folículo ovula en casi la mitad del ciclo (14 días).  La pared del folículo roto (desde donde cae el óvulo) hace un colapso, y ahora el folículo forma el cuerpo lúteo, el que produce cantidades aumentadas de progesterona que caracterizan a esta etapa.  Si no se produce la implantación , el cuerpo lúteo regresa en aproximadamente 21 días y los niveles de progesterona disminuyen (la principal función de la progesterona es preparar al útero para la implantación del óvulo fecundado).  El endometrio sufre una regresión y parte del mismo se elimina con la menstruación.

El ciclo menstrual está regulado por un sistema complejo que incorpora al hipotálamo (liberación de gonadotrofinas), pituitaria o hipófisis anterior (FSH, LH), ovarios, folículos y cuerpo lúteo (estrógenos y progesterona), regulados por un sistema de retroalimentación negativo o “feedback negativo”.  Las pastillas anticonceptivas, compuestas por estrógenos y progesterona, evitan la ovulación inhibiendo la liberación de LH.

Reilly y Whitley (1994) investigaron el efecto del ciclo menstrual y el uso de anticonceptivos orales sobre el rendimiento en corredoras.  El esfuerzo fue tolerado por más tiempo (62.1 +- 7.4 min) en la fase lútea, mientras que en la fase folicular fue (51.8 +- 7.2 min), en corredoras eumenorreicas.  Los cambios metabólicos fueron atribuidos a fluctuaciones en las hormonas esteroides, mientras que las respuestas fueron más estables en el grupo que utilizaba anticonceptivos orales. 

Muchos cambios fisiológicos durante el curso del ciclo menstrual podrían influir en el rendimiento deportivo.  La temperatura aumenta casi 0.5º C coincidiendo con la ovulación.  El peso aumenta antes de la menstruación debido a la retención de líquido y a la alteración en la relación sodio-potasio.  La pérdida de peso comienza con la menstruación.  Algunas mujeres sufren serios dolores abdominales debido al incremento en la producción de prostaglandinas antes de la menstruación.  En las deportistas se nota una incidencia menor, probablemente debido a menores niveles de dicha sustancia.  Otras tienen menstruaciones dolorosas conocidas como dismenorrea.  Además los distintos cambios hormonales durante el ciclo de la mujer se podría casi asegurar que afectan las respuestas metabólicas al ejercicio.  Los estudios retrospectivos de rendimientos deportivos han mostrado que se han ganado medallas de oro olímpicas y establecido récords mundiales, en todas las fase del ciclo menstrual, lo que indicaría que el rendimiento no se vería afectado durante el ciclo menstrual, aunque los efectos más dramáticos se han observado en la motivación y los estados de ánimo, durante la fase folicular y ovulatoria se evidenciaron estados positivos, mientras que en la fase lútea y menstrual fueron prominentes los estados negativos.  Como así también se reportó un aumento en la ventilación, durante la fase lútea para ejercicios submaximales (O’ Reilly y Reilly, 1990).  Esto fue relacionado con el aumento de la progesterona y ligado a una mayor tasa de esfuerzo. 

Todas estas variaciones deberían tenerse en cuenta, por parte de los entrenadores, como una variable más a la hora de realizar las planificaciones deportivas de sus atletas, y estructurarlas sobre la base de ellas.



 Por Gabriel Lemme

 

 La aparición del flujo menstrual por primera vez nos da la pauta del desarrollo del sistema reproductivo femenino.  
A esto se lo conoce como menarca y es un signo biológico muy importante porque nos brinda la posibilidad de evaluar el crecimiento y desarrollo de la mujer a partir de dicho fenómeno.

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